Las plantas y los animales han colonizado diferentes hábitats y han desarrollado diversas adaptaciones frente a cambios tales como temperatura, altura, humedad,entre otros.
Esta capacidad para adaptarse a cambios permiten al organismo optimizar sus funciones vitales aprovechando las condiciones ambientales.
Hay diversos ejemplos de como animales o plantas han padecido de rasgos adaptativos en condiciones extremas.
Un ejemplo es el quisco costero que transformó sus hojas por espinas y su fotosíntesis ocurre en el tallo el cual esta protegido.
Otro ejemplo son los cactus que poseen adaptaciones metabólicas asociadas a las condiciones de aridez.
También están las plantas de altura que poseen adaptaciones que le otorgan resistencia al frío, una planta en altura en Chile es La llareta o planta cojín. Para que está planta sobreviva y aumente tiene características tales como su estructura especiales que sean resistentes al frío. Su estructura es compacta y extremadamente dura, así protege del frío a los tallos y yemas de sus hojas al conservarlos al nivel del suelo.
Otro ejemplo de adaptación a condiciones extremas son los pingüinos de la Antártida, como los pingüinos emperadores los cuales son homeotermos,es decir, mantienen una temperatura corporal estable aun cuando viven en condiciones de temperaturas muy bajas. Poseen una gruesa capa de grasa bajo la piel, y plumas en la piel, para así evitar la pérdida de calor. Su sistema circulatorio esta diseñado para minimizar la perdida de calor. Este pingüino es la unica especia de el mismo grupo que se reproduce en invierno antártico, forman colonias reproductivas de hasta 10.000 individuos. También para mantenerse calentitos hacen agrupamientos para darse calor humano (o en este caso calor pinguinistico jaja) o cobijándose.
